25 dic 2015

La batalla contra el olvido

El cantautor Joaquín Sabina ha reconocido en varias entrevistas que su canción Donde habita el olvido parte del poema Donde habite el olvido del poeta Luis Cernuda. Ambas obras tienen como referencia e inspiración el olvido y el lugar donde se ubica éste, sin embargo, cada una ofrece una diferente preocupación para tratar el tema. ¿Qué es lo que une a ambas obras más allá de una influencia autoral? ¿Cómo se entrecruza la literatura y la canción en este caso? Una posible respuesta la encontramos al reflexionar sobre: ¿Qué es y en qué consiste el olvido? ¿En qué momento se hace patente el olvido?
Si resulta que todos aquellos momentos, personas, libros que se creían haber olvidado, realmente no lo están; el saber determinada cosa como olvidada indica que aún hay vestigios de ese recuerdo, por lo tanto no hay olvido. Un verso de Mario Benedetti dice que el olvido está tan lleno de memoria, verso que interpreto como un lugar lleno de recuerdos, por lo que se puede plantear que el acto de olvidar está inmerso en una paradoja, ya que precisamente olvidar hace referencia a la supresión de los recuerdos, pero al notificar algo como olvidado indica que aún se recuerda.
Así como el amor es un verbo que acontece en la espontaneidad, que no permite la conjugación imperativa, y que sólo se reconoce cuando ya pasó; el olvido también es un verbo, sin embargo, su transcurrir es largo, se le reconoce mientras transcurre y sólo se concretiza cuando no se da cuenta de ello. Para verificar cómo se relaciona la obra de Joaquín Sabina y Luis Cernuda, es preciso plantear al olvido como un acto de tres momentos relacionados a las características de este verbo.
Un primer momento está relacionado a la canción de Sabina, al escuchar los versos iniciales se puede conocer la primera parte del argumento de la canción: hubo un encuentro fugaz y pasional.

 Cuando se despertó,
 no recordaba nada
 de la noche anterior,
 “demasiadas cervezas”,
 dijo, al ver mi cabeza,
 al lado de la suya, en la almohada…
 y la besé otra vez,
 pero ya no era ayer,
 sino mañana.

 Posteriormente se escucha en el coro:

Era la hora de huir
Y se fue, sin decir:
“Llámame un día”.
Desde el balcón, la vi
perderse, en el trajín
de la Gran Vía.
Y la vida siguió,
como siguen las cosas que no
tienen mucho sentido,
una vez me contó,
un amigo común, que la vio
donde habita el olvido.

El argumento se complementa con el dolor, la angustia y el pesar de que la vida sigue a pesar de su huida, y que ese encuentro fugaz, junto con la chica y la partida de ella, se irá al olvido. Es aquí donde se revela el primer momento. El acto consiste en tomar al olvido como un lugar donde van a parar todos los momentos, detalles, sonidos, personas, y eventos que se van a borrar; y es un acto mayoritariamente involuntario.
Para el segundo momento es preciso recuperar el verso de Pablo Neruda: “Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido”, lo que más pesa es ese largo transcurrir del tiempo mientras se llevan, o se dejan ir, los recuerdos a ese lugar y ahí se abandonan. Canta Carlos Ann:

La casa cada vez es más grande,
no me puedo esconder.
Una vocecita aconseja
que tengo que escribir
una canción que hable
de que romperé tus cartas,
quemaré tus fotos,
borraré de mi memoria
todos nuestros pactos,
destrozaré la casa,
la regalaré a unos enamorados,
iré a vivir al infierno.

En este momento es cuando todos los recuerdos, llenos de significados, de cosas que el afecto atesora, de los detalles de los que el alma no quiere desprenderse, se desquebrajan, se decoloran, y poco a poco, por el largo y cruel paso del tiempo, se desmoronan hasta quedar en meras ruinas, vestigios; como aquellas escenas de la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, que al igual que Carlos Ann, ven la casa quemándose o en destrucción, dejando solamente en el suelo las cenizas de lo que fue y ya no será.
Para desvelar el tercer momento, donde el olvido se concretiza, hay que recurrir a los versos de Luis Cernuda:

Donde habite el olvido,
en los vastos jardines sin aurora;
donde yo sólo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigas
sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
donde el deseo no exista. (…)
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
disuelto en niebla, ausencia,
ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
donde habite el olvido.

En estos versos se percibe como la angustia viene cuando uno mismo es el que va a ese lugar, cuando uno mismo será o es olvidado por los demás. Por lo que es posible ver cómo el olvido se patenta, ya que se completa cuando los recuerdos se libran de la atadura de nuestra mente, y vuelan: “Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo / Disuelto en niebla, ausencia… / Allá, allá lejos”. Cuando los recuerdos se han ido de nuestra mente, cuando regresan al lugar que ocuparon en el pasado histórico del universo, y cuando mi ser ya ni el vestigio, ni el polvo, de ellos posee; justo éste es el momento en que el olvido se ha concretado.
Es por estos motivos esta idea del olvido como un lugar donde van a parar los recuerdos, donde se degradan y desaparecen de la conciencia; y en este desaparecer se causa dolor y angustia al que olvida, emociones dentro de la canción de Sabina y el poema de Cernuda se corresponden y habitan dentro de un mismo motivo. Y que como José Alfredo Jiménez, la batalla contra el olvido duele y se pierde en el último trago:

Tómate esta botella conmigo
y en el último trago nos vamos.
Quiero ver a que sabe tu olvido
sin poner en mis ojos tus manos.
Esta noche no voy a rogarte,
esta noche te vas de a de veras,
que difícil tener que dejarte
sin que sienta que ya no me quieras




FUENTES:

Título: Donde habita el olvido.
Autor: Joaquín Sabina, Pancho Varona.
País: España
Álbum: 19 Días y 500 Noches (BMG / Ariola, 1999)
Letra: http://www.joaquinsabina.net/2005/10/29/donde-habita-el-olvido/

Título: El olvido.
Autor: Carlos Ann.
País: España.
Álbum: El Tigre del Congrés (Títere Records, 2010)
Letra: http://www.letrasmania.com/letras/letras_de_canciones_carlos_ann_60593_letras_el_tigre_del_congres_107777_letras_el_olvido_1056757.html

Título: El último trago.
Autor: José Alfredo Jiménez
País: México.
Letra: http://www.cancioneros.com/nc/11011/0/en-el-ultimo-trago-jose-alfredo-jimenez

Título: Donde habite el olvido.
Autor: Luis Cernuda.
Poema: http://www.poesi.as/lc32005.htm

Título: Ese gran simulacro.
Autor: Mario Benedetti.
Poema: http://amediavoz.com/benedetti.htm#ESE GRAN SIMULACRO

Título: Poema 20.
Autor: Pablo Neruda.
Poema: http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ha/neruda/20poemas/20.htm

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